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¿Qué es la fosa posterior?

 
La Fosa Posterior es una pequeña zona o compartimiento dentro del cráneo, localizado en la parte más posterior e inferior. Corresponde a la zona donde se sitúa el hueso occipital, en la zona de la nuca. Los límites de esta fosa son, el propio hueso occipital, en su parte inferior y lateral; el hueso temporal (peñasco) en la parte lateral y superior; el hueso occipital (clivus), en su parte anterior. Por arriba, la fosa posterior está cubierta por un repliegue de duramadre (tentorio, que deja un orificio para que pase el tronco cerebral. Por abajo, el hueso occipital tiene un orificio (agujero magno), por donde pasa el tronco cerebral para conectar con la médula espinal. Dentro de la fosa posterior se aloja el cerebelo y el tronco cerebral (mesencéfalo, protuberancia y bulbo raquídeo, desde arriba hacia abajo).
 

Tumores en la fosa posterior

Si un tumor crece en el área de la fosa posterior, puede bloquear el flujo de líquido cefalorraquídeo y ocasionar un aumento en la presión sobre el cerebro y la médula espinal.
La mayoría de los tumores de la fosa posterior son cánceres cerebrales primarios. Ellos comienzan en el cerebro en lugar de diseminarse desde cualquier otra parte del cuerpo.
Los tumores de la fosa posterior no tienen ninguna causa o factores de riesgo conocidos.
 

Síntomas

Los tumores de la fosa posterior provocan rápidamente síntomas, que pueden incluir:
  • Somnolencia
  • Dolor de cabeza
  • Falta de equilibrio
  • Náuseas
  • Marcha descoordinada (ataxia)
  • Vómitos
 
Los síntomas a raíz de los tumores de la fosa posterior también se presentan cuando el tumor daña estructuras locales, como los pares craneales. Los síntomas de daño a los pares craneales incluyen:
  • Pupilas dilatadas
  • Problemas oculares
  • Debilidad de los músculos de la cara
  • Pérdida de la audición
  • Pérdida parcial de la sensibilidad en la cara
  • Problemas del sentido del gusto
  • Inestabilidad al caminar
  • Problemas visuales
 

Pruebas y exámenes

El diagnóstico se basa en la historia clínica y un examen físico completo, seguido de exámenes imagenológicos. La mejor manera de examinar la fosa posterior es con una resonancia magnética. Las tomografías computarizadas no sirven para observar esa área del cerebro en la mayoría de los casos.
 
Se pueden emplear los siguientes procedimientos para extirpar un pedazo de tejido del tumor con el fin de ayudar con el diagnóstico:
  • Cirugía cerebral abierta, llamada craneotomía posterior
  • Biopsia estereotáctica
 

Tratamiento

La mayoría de los tumores de la fosa posterior se extirpan quirúrgicamente, incluso si no son cancerosos. Existe espacio limitado en la fosa posterior y el tumor puede fácilmente ejercer presión sobre estructuras delicadas si crece.
Según el tipo y tamaño del tumor, también se puede utilizar radioterapia después de la cirugía.
 

Expectativas (pronóstico)

Nuestro especialista Dr. Pedro Brol indica que un buen pronóstico depende del hecho de detectar el cáncer a tiempo. Una obstrucción total en el flujo del líquido cefalorraquídeo es potencialmente mortal. Si los tumores se detectan a tiempo, la cirugía puede llevar a una sobrevivencia prolongada.
 
Por eso es necesario que si sufre alguno de los síntomas mencionados anteriormente, realice su chequeo médico con nosotros. Es momento de cuidar su salud. Agende su cita médica si tiene dolores de cabeza regulares acompañados de náuseas, vómitos o cambios visuales.
 
Otros temas sobre enfermedades de los nervios periféricos y sus tratamientos, asi como enfermedades de columna serán abordados en artículos futuros. Envíenos sus sugerencias de temas a tratar y comentarios…
 
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