La actuación rápida un caso de hidrocefalia obstructiva es fundamental si queremos evitar que el problema cause más dificultades. Hay que tener en cuenta que el líquido cefalorraquídeo no deja de segregarse, y el bloqueo o disregulación del flujo puede hacer que las zonas en que el líquido se presenta en exceso no dejen de hincharse y provocar cada vez mayores lesiones y daños colaterales, dado el extenso alcance de esta clase de complicaciones.
Si bien tratar la causa de la hidrocefalia es necesario y el tratamiento de este factor dependerá de la causa en sí (si se debe a una infección, un proceso inflamatorio o un tumor habrá diferentes maneras de tratar el caso), lo primero que hay que hacer es eliminar el exceso de líquido en sí para evitar daños mayores.
Los tratamientos empleados en estos casos son de carácter quirúrgico, siendo los más aplicados los siguientes:
Derivación extracraneal
Uno de los tratamientos más aplicados en estos casos, la derivación extracraneal, tiene un funcionamiento relativamente fácil de entender: se trata de retirar el exceso de líquido de la cavidad craneal y enviarla a otra parte del organismo donde no produzca alteraciones, generalmente uno de los ventrículos cerebrales o el sistema sanguíneo. El procedimiento básico es colocar un catéter entre la zona desde la que se quiere hacer el trasvase hasta la zona a donde se va a redirigir el flujo, colocando una válvula que regule que el drenaje no sea ni insuficiente ni excesivo.
Si bien es el tratamiento más común y utilizado hay que tener en cuenta que el drenaje deja de funcionar por algún motivo el problema va a reaparecer, con lo que esta resolución podría ser solo temporal. Es por ello que aún realizándose esta intervención sigue siendo necesario investigar las causas que han provocado la hidrocefalia, y tratarlas en la medida de lo posible. Actualmente es cada vez menos utilizado, prefiriéndose otros tratamientos.
Ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo
Esta intervención se basa, al igual que la anterior, en crear una vía de drenaje que permita eliminar el exceso de líquido. Sin embargo en este caso se trataría de una vía de drenaje interna y endógena, produciendo una pequeña abertura en el tercer ventrículo que permitiera que el exceso de líquido fluyera a la sangre (donde terminaría de forma natural). Suele ser uno de los tipos de intervención más exitosas y fiables.
Cauterización de plexos coroideos
Si el problema de la hidrocefalia está causado porque la síntesis de líquido cefalorraquídeo es excesiva o que este no es reabsorbido con la suficiente rapidez, una opción de tratamiento es la cauterización o eliminación de algunas de las zonas que lo fabrican.
De este modo, cauterizando algunos de los plexos coroideos que secretan el líquido cefalorraquídeo (no todos, ya que la renovación de éste es necesaria para el correcto funcionamiento del cerebro) reducirán el ritmo al que el flujo circula. Suele emplearse conjuntamente con la ventriculostomía. Sin embargo, es una de las formas de intervención más invasivas.
Otros temas sobre enfermedades de los nervios periféricos y sus tratamientos, asi como enfermedades de columna serán abordados en artículos futuros. Envíenos sus sugerencias de temas a tratar y comentarios…
*Información y chequeo médico*